Los anti-millennials en el trabajo

El trabajo cambió, comienza la diciendo la propaganda de Zona Jobs, y nos plantea el caso de “Roberto” un anti-millennial.

En el video que acompaña la propuesta, muy bien hecho por cierto, vemos la frustración del protagonista al enfrentarse a situaciones como una oficina pet friendly, el home office, el uso de la bicicleta como transporte y una moda desenfadada en la oficina.

Más allá de su aversión por las selfies y el café de Starbucks vemos a un baby boomer temprano enfadado por el nuevo lenguaje en las oficinas y su incapacidad para adaptarse al cambio. La voz en off nos dice que necesita tiempo, yo pienso que necesita apertura de pensamiento; honestamente no creo que el tiempo le ayude mucho. Sobre todo cuando lo que vemos un Roberto es un claro problema de actitud.

Y no es privativo de los baby boomers, sino también es un fenómeno que podríamos observar en los millennials tratando de tomar el control de las empresas fundadas por sus padres o de los X, que nos hemos quedado en medio de estas dos grandes generaciones tan heterogéneas.

Estoy convencida que el tema generacional es un pretexto para no admitir que las grandes barreras de comunicación están en nosotros y no en las preferencias y modas de cada generación.

Mi propuesta: menos “anti millennials, anti baby boomers, X’s, Y’s…” y más reconciliación desde nuestras diferencias.

 

¡Ya ni le busques! o el fenómeno de la sobrecalificación

Hoy El Universal en línea publicó la nota “48% de desempleados con prepa o universidad” en la que sostiene 1.85 millones de personas desempleadas en México tienen estudios superiores.

Cada vez que pienso en los muchos candidatos que he conocido en esta situación, y que me han compartido su frustración por no encontrar oportunidades, me parece que algo está claramente funcionando mal en el sistema laboral mexicano.

¿Por qué alguien que le apuesta a su preparación académica no tiene garantía de empleo? Sé que puede haber un sinfín de explicaciones al fenómeno:

-el candidato se preparó tanto, que ahora las empresas no alcanzan a pagarle lo que vale

-el candidato se preparó tanto, que se olvidó de tener experiencia laboral y a la empresa no le parece atractivo un perfil “tan académico”

-el candidato se preparó tanto, que superó el perfil de su media y ahora es un garbanzo de a libra ¡que no encuentra su lugar!

-el candidato se preparó tanto, que encontrará en la fuga de talento una opción para emplearse

¿Qué estamos haciendo frente a este fenómeno?

Me parece que muy poco. Veo que solo algunos de estos candidatos consideran el auto empleo o convertirse en empresarios. No sé si esa sea la respuesta pero al menos puede ser una manera de superar un sistema ya de antaño carente de oportunidades para todos.

Quiero un trabajo ¡ahora!

Durante mi estancia como Gerente de Comunicación en una empresa especializada en Recursos Humanos tuve las mejores lecciones laborales de mi vida.

Particularmente aprendí sobre cómo buscar trabajo y lo que las empresas necesitan hoy día de un candidato. Teniendo información tan valiosa a la mano, la fui recopilando en documentos de trabajo mismos que se han convertido en un material que suelo compartir cada vez que tengo oportunidad.

Por ejemplo, en Radio Mexiquense colaboro con mis comentarios sobre el tema todos los martes y jueves a las 10 de la mañana. Aquí el link por si quieres escucharlo: http://www.radioytvmexiquense.mx/Radio.php

Adicionalmente estoy por iniciar un taller para buscadores de empleo en el que revisaré de manera muy personalizada las mejores estrategias para encontrar una oportunidad de trabajo. Toda la información en este sitio.

Hoy quiero compartirte en este espacio un punto básico para buscadores de empleo. Y me parece así porque es una sensación que percibo en muchos candidatos: la desesperación.

No diré que lo evites. De hecho, me parece muy natural que te sientas así porque el desempleo es un estatus que a muy pocos les gusta tener. Estoy segura de que muchas veces habrás pensado “Quiero un trabajo ¡ahora!“.

Sin embargo, vale la pena considerar que una actitud desesperada a nos lleva a aceptar casi “cualquier oferta del mercado” y eso, a la larga no es lo mejor para ti.

Una manera para combatir la desesperación es pensar en lo que realmente quieres encontrar en una propuesta laboral y tener claro que vale la pena esperar por esa propuesta (que llegará, siempre y cuando sea realista) .

Mientras tanto ¡tienes que ponerte a trabajar! Sí, el hecho de no tener un empleo formal no significa que no tengas trabajo. Un candidato que quiere encontrar su oportunidad ¡tiene mucho por hacer! actualizar el CV, preparar respuestas para una entrevista de trabajo, generar citas, ir a ferias de empleo, hacer networking… y un larguísimo etc. Así que manos a la obra pero con una buena actitud: muy clara en lo que buscas.

En las siguientes entregas iré comentando más estrategias para lograr conseguir esa oferta que tanto requieres.

Empleo y edad (colaboración para Televisa)

La edad sigue siendo un tema difícil cuando se busca empleo. No podemos negar que muchas empresas siguen privilegiando la contratación de jóvenes. Eso no estaría mal, siempre y cuando no se olvidaran del valor que representa la experiencia de los “no tan jóvenes“. De eso hablé en mi reciente colaboración para el programa de televisión “Economía de Mercado” transmitido por Canal 4, Foro TV, el mes pasado. Aquí el video.

http://noticieros.televisa.com/foro-tv-economia-de-mercado/2016-10-25/empleo-edad/?platform=hootsuite

 

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