El siempre dinámico mundo del selección de personal no deja de sorprenderme. Un buen amigo ya me había contado acerca de la tendencia europea de hacer entrevistas “en ciego”. Eso significa que las empresas que aplican este modelo, traen a los candidatos y los meten a la empresa a resolver problemáticas reales ¡sin entrevista previa!
Eso quiere decir que cualquier persona podría apostarle a la vacante y que el empleador se coloca en un rol de observador para decidir, sin dejarse impresionar por formaciones o empleos anteriores, quién es el mejor candidato.
Para acabar de reforzar este fenómeno, hoy me encuentro en redes sociales la nota de El País en la que nos cuenta de un interesante experimento implementado por la Universidad de Yale. El experimento consistió en enviar el mismo currículum a oportunidades de empleo similares, sólo que uno tenía el nombre de un chico y el otro, de una chica.
Seguramente ya estarás imaginando el efecto: a él se le ofreció siempre mayor salario que a ella.
Este hecho demuestra que las empresas deben modificar sus sistemas de selección de personal. La misma nota indica que algunas empresas están seleccionando “sin etiquetar” y por lo tanto, le piden a los candidatos que no indiquen datos como la universidad de la que egresaron o su fotografía o su nombre. Así se asegura que el candidato por lo menos llegue a tener una primera entrevista, antes de discriminarlo injustificadamente.
¿Qué te parece?, ¿crees que funcionaría en México?