Esta semana leí en Internet dos noticias que me impactaron y te comparto con el ánimo de seguir entendiendo juntos la dinámica del mercado laboral.
Empecemos con la primera: la mala, la que me hizo un corto circuito en la cabeza y en el corazón laboral. Al principio pensé que había leído mal, después recordé que en México seguimos viendo muchos casos de discriminación en el trabajo. Sin embargo, los datos del INEGI me dejaron helada. En su más reciente investigación, el Instituto concluyó que la tez de la piel juega un papel importante (si bien, no definitivo) en las oportunidades para ocupar posiciones laborales.
La nota ha generado una cadena de reacciones en redes sociales (aquí en resumen en una nota de Merca 2.0) y lo que me parece reprobable es que las empresas tomen en cuenta ese criterio para el otorgamiento de oportunidades de crecimiento. Por fortuna, no es el caso de todos los empresarios y confío en que en el futuro, el talento y la actitud sean los criterios definitivos para que un colaborador prospere y crezca.
La segunda noticia alivia un poco la razón. Google anunció hoy que incorpora en su motor de búsqueda la posibilidad de buscar trabajos cerca de la ubicación del buscador. Adicionalmente se vinculará con otros portales que sean útiles para que el usuario encuentre oportunidades de trabajo, tales como LinkedIn, Monster y Facebook, entre otras.
Así las cosas. A pesar de enterarnos de fenómenos reprobables en materia laboral, también vemos nuevas oportunidades y esfuerzos de acompañar a los buscadores de empleo.